Con el sabor de poder haber sacado algo
El Sevilla perdió por la mínima en casa del Barcelona, en el que era un partido de una dificultad alta debido a la calidad del conjunto azulgrana pero que no es aquella apisonadora que no te dejaba vivo casi nunca.
Este barça es un equipo menos brillante arriba debido a la messidependencia que estos viven tras la marcha de neymar al PSG y del mal momento goleador de su delantero Luis Suárez, pero que sin ser un equipo muy sólido se enchufó en el partido mucho antes que los jugadores sevillistas y es que en los primero quince minutos el barcelona ya había tenido oportunidades más que de sobra para haberse adelantado en el marcador. Un Sevilla sin apenas intensidad y muy permisivo dejaba que el Barcelona jugara tal y como quisiera, durante muchos minutos de la primera parte el Sevilla pareció un equipo mucho menor que buscaba encerrarse y no se preocupaba del dominio del balón, aquel que Berizzo dicen que ellos tienen que tener.
Pero aunque el Barça estaba superando en todo al Sevilla, el primer gol no fue ni mucho menos una obra de arte, ya que llegó tras un error gravísimo de Escudero que no pudo controlar un pase largo de Suárez que buscaba a Alcácer y que acabó con el delantero valenciano encarando a David Soria (titular por delante de Sergio Rico el sábado) y rematando de primeras lo que para él iba a ser el primer gol en el campeonato liguero.
El Sevilla tras este gol tenía la necesidad de espabilar para que no se le escapara el Barcelona, ya que un segundo sería prácticamente mortal para el equipo de Berizzo, que tiene una producción ofensiva en la mayoría de los equipos muy escasa, y en el Camp Nou no fue menos ya que el tridente "inventado" por Berizzo no funcionó.
Se juntaron arriba Sarabia por banda izquierda, Navas por la derecha, y Muriel en punta, los tres muy desaparecidos y no llevaron practicamente ningún peligro en todo el partido.
Cuando al Sevilla le dió en la segunda parte por espabilar encontró rápido su recompensa. En una contra bien llevada por el equipo andaluz forzaría un córner que Guido Pizarro (el jugador más destacado del partido) convertía, con un sensacional cabezazo picado para hacer el empate y dejar a Valverde con cara de circunstancia, ya que el Barcelona después de haber sido superior se veía con un problema para dejar los 3 puntos en casa.
Pero un Sevilla que quiso ir a por los 3 puntos se pondría piedras en su propio camino, ya que dejó muchos espacios atrás y ahí, Rakitic encontró el espacio en la banda derecha para colocar un centro medido justo donde tiene que buscarlo el delantero, y ahí Alcácer de nuevo marcaba para dejar al Sevilla tocado de nuevo, no había pasado tiempo apenas y ya se le escapaba el punto de las manos y aunque lo intentó hasta el final, el Sevilla no volvió a poner en peligro a Ter Stegen, que no tuvo demasiado trabajo ya que en el gol no pudo hacer nada y el resto de ocasiones sevillistas no fueron demasiado peligrosas.
Falta trabajo por hacer ya que al Sevilla da la sensación que los equipos que le ganan cuando este les visita no tienen un juego brillante, menos el Valencia, así que toca trabajar en el parón para solucionar los mecanismos ofensivos que a día de hoy siguen lastrando al equipo que pese a no haber hecho un buen partido se quedó con el sabor de poder haber sacado algo.
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